viernes, 30 de octubre de 2015

MITJA DEL CASTELL; DON`T WORRY BE HAPPY by Yerroman


Difícil de resumir un cumulo de tantas emociones en unas líneas, difícil de expresar tantas miradas, tantos abrazos, tanta tensión, tantas expresiones, tanto trabajo y complicidad en una crónica pese a que ya han pasado casi dos semanas.

Todo empezó como un sueño hace casi 30 meses (junio 2013) y sin quererlo 2015 se nos hecho encima y afrontamos la segunda edición, el reto era superar el listón de la primera y fácil, fácil no era. En enero/febrero ya estábamos trabajando en la Mitja 2015. Las expectativas y plannings se fueron cumpliendo y se llegó al gran reto de los 500 corredores justo antes de cerrar inscripciones, se tomaron medidas en aquello que los corredores nos pidieron que mejorásemos, el equipo humano de responsables y voluntarios estaba más rodado y era un 25% superior a la edición anterior (cada 3,3 corredores un voluntario ¡en ninguna carrera existe esa proporción!). Todo Papiol estaba deseoso de que llegara el gran día y mientras sufríamos por hacer cuadrar la cuenta de resultados (el presupuesto también subía un 25%). Días de no parar de mirar el pronóstico del tiempo ante las predicciones de lluvia.

Llegó el gran fin de semana después de días y semanas de mucho trabajo (qué loco he traído a Carles, el diseñador, un año más ¡sabes que te quiero!), pocas horas de sueño y sacrificios familiares/personales. Por el camino durante el mes de septiembre y las primeras semanas de octubre un montón de actos de la Mitja para ir “calentando” motores (entrenamientos dirigidos, presentación de la carrera….). Entidades locales, Parc de Collserola y Diputació volcados ¿sabéis lo que cuesta negociar un recorrido en un Parque Natural protegido? Labor de meses, labor de equipo. Muchos nervios, muchos. Los móviles echan humo ¿dónde se puede comprar tiempo? Listas de recados, cosas y apuntes donde ir tachando y volviendo a apuntar otra, la cabeza ya no da más de sí para coordinar tantas y tantas personas, áreas y detalles.



                           

                           

Miro a los ojos de Tato y David y veo esa ilusión y compromiso total a rebosar, sin ellos este camino es imposible, no existe. Miro a cada uno de los responsables y siento esa “fiebre” incontenible y eso me da más fuerza si cabe. Abrazo a los compañeros del club y noto su calor, su apoyo, en definitiva, su compromiso, han creído en nuestro “sueño” ya son parte de él.

Es viernes 16 por la tarde y nos reunimos con todos los voluntarios (o buena parte de ellos), se vuelve a llenar la biblio y nos regañan por el tono de voz. Toca contagiar esas ganas, ilusión y responsabilidad. Ahora sí, ya estamos en sus manos, los voluntarios son el verdadero corazón y espíritu de la carrera. Mensajes de motivación para transmitirles la importancia de su actitud en el resultado final del evento, de ellos y sólo de ellos depende que nuestros corredores se vayan felices y repitan en 2016 y sin duda … se vuelcan y dan el 200%, lo sabíamos, Papiol vuelve a demostrar que unidos se puede.

Al final del acto y mientras se reparten las camisetas y coordinan equipos me voy atrás de la sala y me enorgullezco de la suerte que tenemos de contar con un equipo tan tan fuerte y la tranquilidad que nos transmiten.


                              

En una nueva demostración de ese gran corazón un gran número de voluntarios no nos dejan ir a dormir y avanzamos con la mitad de las bolsas del corredor tras la cena ¡joder sois la leche! 

Me acuesto y ya lo sé, va a ser un exitazo, si, si, no me voy a arrugar, con un equipazo humano así y con las inscripciones cerradas no me cabe duda, ahora sólo queda el “rush” final para que así sea ¡no podemos fallar! Pocas horas de sueño y con continuos flashes de temas pendientes. A las 9 ya estamos liados con más y más voluntarios preparando los equipos que se van a marcar la montaña, empezando con el resto de bolsas del corredor, más y más recados…. abrazos cómplices! Se van superando los siempre pequeños hándicaps y problemas (comprar más y más vasos) y el tiempo pasa volando, no se puede escapar nada.

Tras 18 horas currando nos acostamos, sólo quedan 3 horas para volverse a levantar. En casa todos respiran los mismos nervios, desde mi hija Paula de 6 años a mi suegro que este año será voluntario. Benditas familias que tenemos, sólo Dios sabe lo que aguantan y “sufren”. No es fácil conciliar el sueño la sangre riega demasiado rápido, más y más whatsapps entre los tres repasando cosas (y eso que a David lo tenía en el piso de abajo con Amaranta J). Ha llegado el día.

                             

                              

                               

Son las 5 y Edu sale a hacer el repaso final del recorrido, cuenta atrás, levantamos el arco, marcador a cero, voluntarios preparando bocatas a “tuti plei”, últimos nervios ¡el camión de la brigada no arranca y condiciona logística la Salut con la furgo! ¡Hay que montar el arco de las Escletxes! ¡Llegan corredores y no hay luz en el patio del Esbarjo! Pero todo son buenas caras, caras que rebosan de ilusión, ganas y fuerza. Todos los equipos salen a la montaña, parkings funcionando a tope, climatología ideal (nublado y fresco).

La fiesta ha empezado, Tato en un momento me para y pide tranquilidad (tiene razón), el tiempo pasa volando y las campanas de la iglesia ya han tocado las nueve, cohete y gasssss…. más de 440 guerreros y guerreras han venido a defender nuestro castillo. 

                              

                              

                               

                              

El resto ya lo sabéis, sufrimiento, felicidad, éxito en los corredores… alegría, nervios, mucho curro, algún momento de tensión superado con éxito en los voluntarios… clamor popular en los espectadores y vecinos… cada uno tendrá sus imágenes, sus momentos, sus feelings ¡hay muchos! ¡muchísimos! pero yo me quedo con uno que ocurrió sobre las 14 h cuando Dani estaba entrando en Papiol y piso el asfalto, de repente la gente de asomó a los balcones, dejo la cerveza en las terrazas y se giró y rompió en un sólido aplauso, detrás de Dani media docena de niños y varios adultos le seguían corriendo, la policía abría el tráfico y Benja de Jobe iba en el quad de Xavi grabando. Lágrimas, muchas lágrimas y de repente vi la felicidad, vi un pueblo volcado, un pueblo feliz, emocionado, vi a un super atleta que respiró hondo para coger el último aliento y subir por Carrer Major y luego el adoquinado del castillo dejando atrás a los niños, el tiempo se paró, el centro del mundo era El Papiol,  un pasillo estrecho nos esperaba en la línea de meta a rebosar de gentío, corredores y voluntarios, sonaba “We will rock you” y todo el mundo coreaba su nombre “Dani, Dani, Dani”. Ojala hubiera durado siempre este momento, ojala pudiéramos congelarlo, ojala nunca existiera mañana pero… volvió el jolgorio y estábamos abrazados y llorando, mirabas a la gente y todo eran ojos cristalinos, miradas perdidas al infinito…. Cuando empezamos con todo este sueño se nos había olvidado lo más importante, sí lo más importante y por lo que todos vivimos…. realmente hacíamos la carrera para ser felices y para hacer feliz a mucha gente y joooder ¡lo habíamos conseguido!


Ya se apagaron las luces de la Mitja 2015 y toca con la cabeza fría reflexionar temas a mejorar para seguir paso a paso nuestro humilde camino, el de la carrera que por segundo año consecutivo todo el mundo sabe cómo se llama el último y algunos no saben cómo se llaman los primeros (Andreu y Maite) porque en Papiol ganadores son todos, mejor dicho somos todos.

Atrás quedan los micrófonos, la televisión, las cámaras, los actos multitudinarios pero queda el cariño y eso siempre será motivo para volver a empezar a diseñar el difícil reto de superarnos y contagiar esa ilusión. Ganas os lo aseguro que no faltan.

Perdonadme mis errores que sé que son muchos, perdonadme si tuve algún mal día o no presté la suficiente atención a vuestra sugerencia, perdonadme alguna mala respuesta, perdonadme si me equivoqué o no cedí en mi postura. Perdonadme sino supe delegar. No sé si hicimos las cosas o tomamos decisiones bien o mal pero si os prometo que lo hicimos a nuestra manera. No hay nada más difícil en el mundo de dirigir y liderar equipos de personas.

Gracias a todos los “culpables”, gracias de corazón, gracias por creer en este proyecto y sueño tan bonito, gracias a los corredores por su fuerza, los verdaderos protagonistas, gracias a los patrocinadores por su apoyo –sin ellos no hay carrera-, gracias al Ajuntament del Papiol (a todo el equipo actual y el anterior), a la brigada (¡grandísimo trabajo!), a la policía, a la Cruz Roja, gracias a la familia Bofarull (sois increíbles), gracias a la Parroquia y Caritas (entre todos podemos hacer el mundo un poco mejor) gracias a los voluntarios que muchos o casi todos ya sois amigos, gracias a los Responsables por vuestra mano derecha e izquierda dirigiendo y liderando, gracias a Papiol porque unidos ha sido posible y hemos demostrado muchas, muchísimas cosas ¡somos un equipazo! Todos los problemas que han existido los hemos sabido superar, estoy muy muy orgulloso.

Gracias a CorreCATagafo por creer en nuestro proyecto y confiar en nosotros, ahora es de todos. Gracias a mis hermanos Tato y David porque trabajar codo a codo con un amigo no es nada fácil y hemos sido un mecano; piezas distintas que encajan perfectamente y cada una tiene su función.

   


Gracias a nuestras santas mujeres e hijos. Sois el motor, las pilas de la Mitja ¡¡¡Cuando llegamos a casa por la tarde después de recoger los niños estaban diseñando la “Mitja kids”!!!!!

Acabo de escribir esta carta abierta y personal mientras subo las fotos de los voluntarios, son una autentica pasada, me habéis emocionado viéndolas, es un viaje atrás de este largo camino juntos. Aquí os dejo el link de todas estas fotos voluntarios 2015

Volveremos a soñar ¡no os quepa duda! volveremos a diseñar ese camino para la Mitja del Castell 2016, esperamos pronto poderos dar noticias sobre lo que nos gustaría que fuera el futuro como entidad papiolenc para toda nuestra grandísima familia.

Volveremos a recordar que hacemos las cosas para ser felices y en ese camino os necesitamos a todos, necesitamos que creáis, necesitamos vuestra fuerza.

Un abrazo de corazón y felicidades a todos!


1 comentario:

  1. Espectacular todo,organizacion,voluntarios, recorrido, avituallamientos etc etc.Poco se puede mejorar,enhorabuena

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