martes, 15 de diciembre de 2015

ULTRA COLLSEROLA; NO VENDAS LA PIEL DEL OSO ANTES DE CAZARLO by Yerroman


Cuando acabé la Ultratrail de Barcelona en 2012 (106k +4.800) dije que era lo más duro que había hecho en mi vida incluido el Ironman, seguramente fui un inconsciente apuntándome y no tenía ni idea de cómo prepararlo.

En 2014 tuve la oportunidad de acompañar a Tato en su debut de larga distancia en la Long (70k +2.900m) de la Ultra de Barcelona disfrutando de lo lindo, llegando de día a tope de con amigos y un ambientazo en la línea de meta.

De rebote llego a la Ultratrail de Collserola, mi jardín de casa, el lugar que más frecuento entrenando y fuente de inspiración y vida para la Mitja del Castell en el término municipal del Papiol. Digo de rebote porque al principio de la temporada ni me lo planteaba y eso que es la típica carrera que sabía que algún día tenía que hacer, Collserola me lo debía y yo se lo debía a ella.

Empiezo a entrenar en serio tras la resaca de la Mitja del Castell, queda poco tiempo y necesito desnivel y kilómetros. Saber que no estaré sólo es el principal motivo por el que me animo, David, Tato, Albert y Gina estarán en la línea de salida y muchos amigos como Jordi Sardà.

Semanas previas de mucha carga de kms que el cuerpo aguanta y asimila muy bien. Justo una semana antes el entreno de calidad de la doble Mitja del Castell una en cada sentido 45 k y +2.100 m.

                 

                 

Empezamos a cuidar nuestra alimentación y descanso, cuenta atrás. Vamos a recoger el dorsal, preparamos el altar…ambientazo de carrerón. Soy bastante escéptico en cuanto al concepto de “ultratrail” por tratarse de Collserola y “sólo” tener casi tres mil metros positivos en 85 kilómetros, es decir es muy corrible e imaginaba que muy pistera.

Son las 4:30 suena el despertador, creo que no he dormido ni cinco horas. A desayunar, vestirnos y rumbo a Barcelona con Tato y Jordi. Feliz cumpleaños mi vida (es el cumple de Mayte pero no está en casa porque tenía cena de EGB en Badalona). Llegamos allí, ambiente gélido, faltan cosas por montar, pocos voluntarios y el arco aún en el suelo y sólo quedan 70 minutos. Reencuentro con el equipo (Gina, David, Tato, Albert, Edu, Miquel Angel) y amigos (David Blog Maldito, Fran, Jordi, Kiko y Monica, Emilio y Mónica, David….). En un despiste se me caen las gafas de sol nuevas y casi las pierdo, suerte que luego preguntando las rescaté. Día nublado, buena temperatura que permite ir incluso en camiseta o un cortavientos fino, bastante viento. Siete de la mañana CEM Mundet al lado del Velódromo de Horta, a correr!!!!


Remontamos en 2 kms hasta Passeig de las Aigues y terreno muy favorable casi hasta k.16 Can Coll en que aprovechamos para charlar distendidamente mientras amanece en Barcelona, preciosas vistas de las luces de la ciudad mientras ascendemos Collserola. Intentamos evitar los ritmos alegres e ir juntos, k.4 primer corriol y rumbo al primer avituallamiento Can Lloses en el k. 8,9 en menos de una hora. El equipo de Intemperie lo ha montado y tenemos la oportunidad de dar un abrazo a Eliseu. También está por allí Jordi Llop.

En este punto algunos paran a mear y yo sigo con David y Miquel Ángel. Las montañas nos protegen del viento y al estar el cielo cubierto la temperatura es ideal. Tramo fácil hasta Can Coll, k.15,6 con buena combinación de pista y senderos. Antes de llegar aquí ya se empieza a comentar entre varios corredores que realmente la carrera empieza en el avituallamiento del Papiol (k.57), al reafirmarlo se dan cuenta que soy de la Mitja y se deshacen en elogios (de las tres mejores carreras del año junto a Cinc Cims y Marató del Montseny), se trata de corredores de Sant Andreu de la Barca y del equipo de Andreu (último ganador). En el avituallamiento si paramos a tomar algo y esperamos al grupo, aprovecho para llamar a Mayte y felicitarla (ella de cumple y yo corriendo 85k!!!). Empezar casi cuesta abajo una carrera tiene sus ventajas (las piernas se calientan poco a poco) pero también sus inconvenientes (las alegrías de ritmo y que tarde o temprano toca subir!!!!).


                                       


Sin darme cuenta me distancio unos metros y abro un pequeño hueco, en k.20 Pi d´en Xandri de Sant Cugat nos encontramos con Ricardo y un poco antes Jordi Saliner de Identic que hará algún km con nosotros. Vamos en timing. Kilómetros de subida y tirando de caco (CAminar COrrer). Sardà empieza a tener dolores en el soleo, tiene decidido abandonar en el k.30 aunque su idea inicial era tirar hasta la Salut (k.56).

Son kilómetros que me dedico a pensar, soy una persona afortunada sin duda, una gran familia detrás (el secreto de todo), unos amigos con los que practico el deporte que me da la vida, buena salud….hay muchos valores en mi reflexión, mirada retrospectiva; muy atrás aunque parezca que fue ayer la primera Ultra con Estanis, aquello sí que fue una irresponsabilidad desconociendo el medio, recuerdo que subíamos corriendo las pendientes en el k.50 y nos preguntábamos porque la gente iba andando…

Hacia el km 25 me adelanta Roberto Heras y segundos después Pau Zamora que lideran la Media Vuelta de 38 k y +1.500 m y que han salido una hora después de nosotros. Es alucinante como vuelan parece que no tocan el suelo!!!!


Ya no oigo las voces de estos detrás me debo haber distanciado algo más. Pasan más de cinco minutos y me pasa el tercero va enrampado y pronto se lo comerán el cuarto y quinto, va maldiciendo todo. Ya vamos en descenso hacia el Revolt de les Mongues (avituallamiento k.30) y allí esperaré a mi equipo. El terreno en general es muy cómodo y poco técnico, vamos acumulando kilómetros y el ritmo es alegre. Me pasa Ferran Mascaro, va octavo aunque a un ritmo alegre. Este primer tercio de la carrera que desconocía totalmente me ha sorprendido gratamente, buena combinación corriol – pista.

Llego al avituallamiento y a los 3 minutos llega mi equipo, fin de la aventura, ahora comienza terreno conocido y no quiero ir sólo. En este punto Miquel Ángel se despide de nosotros y Jordi Sardà abandona. Subimos dirección Vallvidrera los cinco juntos con nuestras camisetas de la Mitja del Castell ¡qué imagen más bonita de equipo! Cruzamos carretera de Molins de Rei y rumbo a Sant Pere Martir, un viento de justicia al crestear. Barcelona ya está despierta, preciosas vistas, privilegiados de disfrutar del contraste del mar, la ciudad y la montaña, mágica combinación de la Ultra Collserola, el secreto de su éxito.

Coronamos y empezamos el descenso por el corriol hasta carretera de las Aiguas y rumbo Plaza Mireia, Gina se ha quedado un poquito y Albert la espera, un poco delante los tres, vamos en timing 11:30. Maribel y Vanessa Zamora nos esperan adelantadas y un poco más adelante Natalia, suegra de Tato. Descenso hacia la hípica por una zona menos bonita pero con un descenso más rápido que el habitual que siempre hacemos por el tenis. En 5 kms estaremos en Creu de Olorda pero toca subir. Nos adelantan un par de mujeres pero seguimos animando a Gina a regular, lleva un pedazo de temporadón pero necesita descansar, motor gripado, ha perdido su chispa, dos ultras en dos meses y sin parar de entrenar es mucha tela.

                       

Pasamos por la zona de Tato en la aproximación a la Creu, no han elegido quizá el recorrido más bonito y tiramos de pista. Llegamos al avituallamiento tras superar el tramo de escaleras de piedra, largas y duras. Mucha gente y muy acomodados, bolsa de vida (me quito el cortavientos y cambio el buff), 5 minutos de parada y seguimos. Poca comida (me tomo un trozo de gato) y se echa de menos quizá algo sólido y salado tipo pasta. Relleno las tetas, un caldo Aneto y disparados para no quedarnos fríos. Ecuador de la carrera en kms y desnivel. 

Ya huele a casa y los ánimos aumentan, ha salido el sol ¿Quién lo iba a decir? otra vez la bajada de la Creu no es la más acertada y bonita metiéndonos por la pista de piedras sueltas. Nos adelantamos con Gina, Tato y yo pero ella no va. En un momento Gina nos dice que no la esperemos más. Nos cruzamos con Llorenç Gil ¡espera a Guilleaume! Bajada alegre rumbo a los institutos de Molins, antes de cruzar la carretera escucho la voz de mi hijo, allí están Mayte, Manolo y Eva (mujer de Guilleaume) ¡subidón! ¡Besos y felicitaciones! David que viene a tope nos pasa como una exhalación y tira. Remontamos el Terral y a buscar la zona de Rierada por recorridos de la Ecológica de Molins y luego enlazamos con la Mitja del Castell. Nunca habíamos pasado por aquí con 50 kms en las piernas!!! 

David sigue unos metros por delante, ya desde hace unos kms vamos pasando los primeros cadáveres, ya sabíamos que esta carrera haría estragos al ser tan corrible, las alegrías se tienen que pagar. En la subida de la “Ultra” camino del ático alcanzamos a David y los tres juntos vamos rumbo a la Salut en 2 kms.


Antes de salir de la trialera del Garriga nos encontramos con Joan Casanovas y su cámara, seguro que salen unos fotones! Nos ponemos guapos para recibir a la familia. Antes de llegar a la Salut veo mi coche ¡han llegado! Pelos de punta, aumentan los decibelios, empezamos a cantar Tato y yo “Papiol, Papiol, Papiol te quiero….” Besos, emociones, muchos amigos y familia. 10 minutos de parada y seguimos. Albert llega en pocos minutos y nos pasa avituallando rápidamente, él sigue. Aprovecho a cambiar las zapatillas, los pies con Laesportiva ya me dolían, Speedcross 3 racholadas y adelante. Las emociones nos hacen cometer algún error en el avituallamiento y perder la concentración aunque la ocasión lo merece ¡estamos en casa! ¡Grandísima comunión! K.56 casi 1.900 positivos son casi las 2 de la tarde y llevamos 7 h de carrera.


               

                

No es porque sea el nuestro pero desde luego es el avituallamiento donde hay mejor ambiente y más voluntarios aunque eso si se echa de menos algo de pasta y que la bolsa de la vida esté aquí en vez de la Creu. Montse ha organizado con éxito el Avituallamiento, todos los corredores luego nos confirmarán que ha sido el mejor de la carrera. 

Subimos al Puig Madrona, arriba no hay nadie y se echa de menos aunque la falta de voluntarios en general se soluciona con un gran marcaje. Antes de coronar oímos una gran ovación en la Salut seguro que ha llegado Gina. En la bajada por la trialera dejo pasar a David y Tato, se me sube un gemelo y casi me como un árbol ¡ojo! ¡Primer susto! Bebo y continuo, los pierdo de vista bajando aunque eso ahora es lo que menos me preocupa. Sino logro recuperarme lo voy a pasar muy mal hasta meta, lo que más temo de estas carreras de larga distancia es sufrir rampas. Me conozco bien y me administro mentalmente, necesito coger a David para no quedarme sólo, lo tengo a la vista, no se me puede ir. En la falda norte del Puig Madrona aprieto para recortar distancias, corro sin molestias. Se me ha olvidado comer plátano en la Salut ¡gran fallo!

Vamos tan rápido que se me ha olvidado sacar la bandera de la Mitja en la Salut y luego dejarla, la bolsa no para de sonar en mi espalda, es incomodo. Atrapo a David.

Antes de llegar a Can Montmany nos encontramos con Albert parado, no se encuentra bien y está devolviendo. Nos vuelve a decir que si hubiera estado Isabel en la Salut abandona. Le decimos que se venga con nosotros y al final acaba incorporándose. He conseguido superar lo del gemelo pero tengo amagos de rampas (siempre me avisan los brazos), tengo que seguir bebiendo y controlar mis ritmos quedan 25 kms. Rumbo a Vallpineda (k.65). Vamos más tiempo haciendo tramos andando que trotando hay que regular y tirar de cabeza, se une algún corredor para hacer grupeto. Tato sigue delante, está muy fresco. En el avituallamiento nos reagruparemos los 4 y tiraremos por un tramo de pista feo camino de la Siberia y luego empalmar con la Gracia – Montserrat por un sendero de subida muy guapo y duro para volver a la Siberia y rumbo Can Calopa, buen trote, la verdad es que el ritmo de la Ultra que estamos haciendo es alegre y hacemos pocos descansos y eso va minando las reservas más rápidamente sobre todo sino las rellenas y he aquí uno de mis fallos, las sensaciones cada vez son peores, sensaciones generales de cansancio.

                   

Vamos camino del 70 y en las bajadas me quedo, la musculatura va justa y sufro más bajando. Lo estoy pasando mal e intento tirar de coco, sabía que este momento llegaría. Albert tampoco está fino aunque a ratos ha ido tirando con Tato fuerte. David en un momento determinado me dice que coma que hago mala cara. Abro una bolsa de gominolas y poco a poco me la voy comiendo entera. Delante se me han ido David y Tato en este tramo más técnico y detrás viene Albert, cada uno hace su guerra era lo normal a estas alturas. Esta parte del recorrido tras cruzar la carretera de Molins me está gustando mucho con continuos toboganes por senderos, tengo que venir otro día a disfrutarlo de verdad!

Voy pensando en Ultrapirineu, si esto por momentos se me está haciendo duro allí me quedaría aún un mundo…..ya sé que es otra historia y allí se camina más que se corre pero esta Ultra es una “broma” comparado con aquello aunque el hecho de que sea muy corrible la hace peligrosa sino te administras bien, estos ritmos en Ultrapirineu son impensables. Está claro que tampoco puedes o debes preparar en tres semanas una carrera así pese a la base acumulada de muchos años y hay que descansar más la semana previa. Los kilómetros duelen. 

Lo estoy pasando mal pero sé que tengo que llegar como sea al km 77, último avituallamiento del Revolt de les Mongues y fin del bucle de 47 km, de ahí a meta 8 kms. He conseguido superar los amagos de rampas y no molestan, ahora lo peor es el cansancio general, ganas de parar pero la cabeza consigue engañar a las piernas una y otra vez, en plano y bajando consigo trotar e incluso adelanto a otros corredores pero sigue la lucha entre la cabeza y las piernas que piden tregua. Creo que en mi vida jamás me he sentido tan cansado y empiezo a pensar que quizá no he descansado bien estos días, falta de sueño, el error de la alimentación hoy, un cumulo alto de entrenamientos, bueno… no sé.

Volvemos a cruzar la carretera de Molins a Vallvidrera camino del pantano, terreno más fácil y ya en seguida llegaré al avituallamiento donde Carles nos espera, ojala David y Tato estén allí también. Intento inundar mi mente de pensamientos positivos, no me queda otra. Las gominolas me han sentado muy bien, mejora un poco mi ritmo y no dejo de correr hasta el avituallamiento, antes del pantano un grupo de adultos juega al pañuelo. Son las 17 h y llego al avituallamiento 10 horas de carrera y más de 2.700 m positivos. La sorpresa es que al primero que veo antes de cruzar la tubería-tunel es a mi hijo David ¡benditos sean!


                                    

Allí están Tato y David han llegado hace un minuto y Carles más Mayte, mi suegro Manolo, Amaranta, Isabel, Hugo y David ¡grandes! Lo primero que me dicen es que hago mala cara y me lo creo. Sé que lo peor ha pasado, pero tengo mucha hambre. Siento alivio por haber llegado a este punto la distancia entre los avituallamientos entre Salut – Vallpineda – Mongues ha sido demasiado para ir ya a ritmos lentos, tres horas para salvar 22 km aproximadamente y casi 1.000 positivos.

Unos sándwiches calientes mixtos y de nocilla nos darán media vida, empieza a anochecer, ahora conozco casi perfectamente lo que queda en su primer tramo y se trata de una ventaja, vamos descontando pero al Madrid – Barça no llegamos. Aprovecho para dejar la bandera, las gafas y alguna cosa. Antes de arrancar llega Albert, es un sufridor nato ¡qué tesón!

Voy animando a David en las subidas que le cuestan un poco más, Tato va muy fácil. Estamos detrás del Tibidabo y ya hemos superado los 3.000 m de desnivel acumulado positivo. Es mi zona de entrenamiento y me encuentro cómodo. Cruzamos la Rabassada. Queda alguna chincheta aún en el recorrido pero las vamos salvando camino de la bajada final de casi 3 kilómetros, seguimos los tres juntos. Encendemos el frontal, Barcelona también empieza a encender sus mil y una luces. Lo vamos a conseguir, otra chapa más para el cinturón.

                                          

He conseguido superar el bajón y aunque ya llevamos más de 80 kms las sensaciones son otras, ya hay muchas ganas de llegar. Antes la organización nos reserva una bajada ratonera y técnica y la “chincheta” del Mortirolo, 40 m al 40% de desnivel, un paredón.

En estos últimos kilómetros y dado que llevo una luz mediocre (frontal Lidl 10 euros ¿cómo se me ocurre hacer experimentos?), me sitúo el último de los tres y se me van, tampoco las piernas bajando están para alegrías. Decido no agobiarme ya no me va de 3 kms y ahora ya no me importa quedarme sólo. Otro corredor por detrás se reengancha y puedo aprovechar su luz. Kilómetros lentos sobre 9 – 10 minutos y eso que estamos bajando, hay que evitar caerse o perderse. La cinta de marcaje aproximadamente desde el km 70 es reflectante. Pasan ya las seis de la tarde. Tengo ganas de conocer el Mortirolo justo detrás del Parc del Laberinto de Horta. Cada vez Barcelona más cerca. Suenan petardos, mucho me temo que es el primer gol del Barcelona.

Voy con otros dos corredores aunque justo antes del Mortirolo me adelanta uno, intento subir por mi pie pero es imposible, rampa de arena sin ninguna agarre para los pies donde apoyarte y propulsarte, mano a la cuerda y para arriba. Sólo trescientos más adelante ya entramos en la pista que nos llevará en menos de 500 m al asfalto y posteriormente a la meta, es hora de ponerse guapo. Ni rastro de Tato y David, ninguna importancia ya estarán en meta seguro no creo que se hayan perdido. Lo he conseguido, ya lo tengo. El otro corredor aprovecha el asfalto para adelantarme, no me va de ahí, prefiero llegar sólo y tranquilo. Apago el frontal y me lo quito de la cabeza, para la luz que da casi casi es como ir a oscuras. Me lo ato a la muñeca.
Ya se empieza a ver gente y se escucha ambiente, veo a mi hijo que me espera un poco más adelantado con la cámara de fotos. Paso el arco de salida creyendo que era el de meta, casi me paro, me extraña porque está todo muy oscuro, me indican que aún me quedan 150 metros. Fran me saluda, ya se va para casa, treinta de la general y sub 10 ¡qué animal!

Ahora sí, el arco rojo de Helly Hansen y las luces están ahí. Antes de pasarlo se levantan del suelo a ambos lados del mismo David y Tato y me levantan los brazos, fotón! Finisher!!! Abrazo fuerte de los tres, besos a la familia, amigos y a Montse que ha venido a ver las llegadas ¡es un cielo! 11h32 minutos!!!!! Puesto 130 de la general sobre 500 corredores que salimos. David y Tato han llegado 2 minutos antes.

                                 

Las piernas por fin han parado. Medalla y sudadera muy chula. Mi suegro me dice que tengo mejor cara que en el km 77, la verdad me siento muy recuperado y he entrado corriendo a buen ritmo. Avituallamos un poco –otro avituallamiento un poco pobre y que se echa de menos algo tipo pasta- nos cambiamos, entran Gina y Albert juntos ¡grandes! y para casa no sin antes despedirnos, hace bastante frío. Segundo gol del Barça, esto no pinta bien.

Me quito el sombrero con Gina, sobra cualquier tipo de calificativo ¡qué luchadora! Han llegado a sólo 12 minutos de mí, carrerón pese a no tener su día e ir gripada. Gran foto de los dos en meta ¡muy grandes! Lo han luchado a muerte, Albert no se ha rendido, es correoso, muy fuerte. Alucinante los 5 en meta en un cuarto de hora con una carrera de casi 86 kms.

Por delante cena del cumple de mi mujer con sus amigas y parejas, la pobre ha cogido frio de no parar todo el día y dormir poco, parece más cansada que yo ¡menudo día de cumpleaños! Tercer y cuarto gol ¡seguro que he corrido yo más que todo el Madrid entero! ¡Qué vergüenza!

No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo y quizá un poco eso me pasó a mí, infravaloré la carrera y se me hizo más larga de lo que pensaba. Igual pague las alegrías iniciales. Contento en general por haber superado el bache con éxito y por el tiempo y resultado, teníamos previsto llegar a meta entre las 17.30 y 20h y llegamos a las 18.30, casi casi a ver el partido! 11h30 en una ultra de 85 km te indica el nivel de dureza, seguramente nunca más en la vida pueda hacer otra así aunque reconozco que en esta bien bien se podría recortar 30 minutos.

Me gusto la carrera más de lo que pensaba buena combinación del pistas y senderos aunque tanto la bajada de plaza Mireia, la Creu y el tramo hasta la Siberia lo cambiaria. Carrera muy muy bien marcada, casi imposible perderte. Pocos voluntarios pero siempre presentes en los puntos estratégicos de cruces de carreteras. Los avituallamientos, como antes he comentado eche uno a faltar entre Vallpineda y Revolt. La bolsa de la vida yo la pondría en la Salut. También faltaría algo de comida caliente (no sólo Aneto) en Creu o Salut y desde luego al final. En cuanto a la bolsa del corredor, la verdad sólo echo a faltar que sea la camiseta de HH y no sólo aparezca en el logo, queda feo por parte de ellos. Para ser una tercera edición y con los pros y contras de Barcelona y Collserola desde luego la nota es alta ¡felicidades Marc y Mónica! A seguir creciendo y la Mitja a seguir aprendiendo de carreras grandes.


Muy contento por mis lugartenientes David y Tato, el primero porque se quita la espina de Ultrapirineu y ya tiene una Ultra, una buena carrera, administrándose muy bien. Tato muy muy fresco, el mejor sin duda. Ha aprendido muchísimo y correr a su lado es disfrutar al máximo. Paso a paso se acerca al gran reto y lo sabe pero lo está haciendo muy bien, sin prisa y dejando que la mente y el cuerpo asuman las distancias y desnivel. A ambos os espero el 24 de septiembre en Bagà a las 7 de la mañana, plaza Porxada.
Por fin puedo correr con Albert una grande, tanto él como Super Gina –princesa CorreCATagafo- han sido motivo de inspiración cuando las cosas no iban finas, su lucha y tesón me han dado mucha fuerza para no rendirme ¡felicidades amigos! ¡con un par!

Personalmente ya me dejo saldada mi cuenta con Collserola y por delante ya sólo queda el doctorado en trail, Ultrapirineu. Queda mucho y desde luego hay que “preparla” y contar con mi equipo, sin ellos imposible. Estas carreras son 33% preparación 33%cabeza 33%equipo. Cuando digo equipo no sólo me refiero a los corredores sino a la gran familia CorreCATagafo que nos sigue y da calor allá donde vamos.

Muchas gracias a todos los que habéis venido a correr unos kilómetros, animarnos y vernos, ya sabéis lo importante que es vuestra presencia. Gracias porque hacéis más fácil lo difícil y parte del mérito es vuestra.

Gracias a la Salut por estar ahí y esta vez ser vosotros nuestro aliento, avituallamiento y calor ¡grandes! Gracias a Montse por el éxito, complicidad y tu cariño a todos. Gracias. Papiol, Papiol, Papiol te quiero…..

Gracias a mi mujer y mis hijos, principio y fin de mi vida. Sois todo, todo y todo.

Próximo capítulo; 24 de Septiembre, Bagà, Ultrapirineu ¡estáis todos convocados!

PD: después de una buena cena y fiesta con amigos con copas y baile me acuesto a las 3:30 de la mañana con 85 kms y mas de 3.000 metros de desnivel positivo, me levanto 5 horas después y ni una agujeta ¿habrán sido los gin tonics?


1 comentario:

  1. Gran crónica. Rememorando lo chula que esta carrera y que la tenga tan al lado de casa. Sobre las sugerencias, yo también compro lo de pasar la bolsa a la Salut y un avituallamiento más entre Vallpineda y Revolt.

    Salut y a seguir sumando km!

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