jueves, 23 de octubre de 2014

MITJA DEL CASTELL, SOMOS LO QUE SOÑAMOS


Sin palabras lo acontecido el pasado domingo en El Papiol, sin palabras no solo desde el domingo, me emplazaría a todos los días y semanas previas. Con el proyecto lanzado y más de cien voluntarios Pedro, Tato y David definieron las líneas maestras de la carrera y se formaron los distintos equipos de trabajo en montaña, el pueblo, parkings, dorsales, duchas… semanas de intenso trabajo en todos los ámbitos con patrocinadores, proveedores, en la montaña repasando el recorrido exhaustivamente, coordinando los responsables … sacrificando vida laboral y personal por la Mitja del Castell, para que el domingo todo saliera perfecto, para que los corredores se fueran de El Papiol con ganas de volver. Dieron mucho, muchísimo, todo hasta el mínimo detalle buscando superar con nota su estreno como organizadores.

El Club de lleno estaba volcado en el proyecto, labor excepcional de Carles trabajando desde hace casi un año en toda la imagen de la carrera en todos sus aspectos (logos, serigrafías, roll up, señalizaciones, premios, bolsa del corredor, cartelería, web….).


Llega el viernes, reunión de voluntarios, para organizar los equipos, ya se “masca” algo grande. Cuenta atrás.


Sábado entero de trabajo montando bolsas del corredor, señalizando el recorrido (casi 9h30 min en 21 kms), montando el avituallamiento de la Salut, señalizando el pueblo, preparando la zona de llegada, dorsales, guardarropa…. Son casi las 3 de la mañana y algunos voluntarios llevan 19 h currando. Mención especial a Ricardo que se cortó cortando cintas para señalizar, se fue al hospital, le pusieron dos puntos y volvió a seguir.

Son las cinco de la mañana del gran día y Edu ya está preparado para revisar el recorrido integro con  cinta por si ha habido sabotaje. El arco y el reloj esperan junto al castillo y en silencio la llegada de los corredores, en seguida se empieza a notar el pulso del día con la llegada de los voluntarios que se van a agrupando con su responsable. Amanece un día raso con un poco de viento, se espera mucho calor para ser octubre.


Cada vez son más los corredores que se agolpan en la plaza del castillo, muchas caras conocidas, pelos de punta de ver el gran sueño hecho realidad. No hay lugar para la improvisación aunque si se notan los nervios entre todos. De los nuestros y sus familias, compiten Gina, Enric y Albert y están en el “tajo” Carles, Ricard, Maribel, Albert e Isa, Amaranta y Hugo, Mayte y David, Inma, Luis de Castro, Franchu, Alberto Guerrero, Xavi Puig, Jordi Bastardas, Xavi Pinassa, Gerard y Edu cerrando el grupo, además de Pedro, David y Tato.

El reloj de la iglesia está dando las nueve, suenan los acordes del carmina burana de Carl Off y Gerard da la cuenta atrás, el encendido del petardo falla pero tras unos momentos dubitativos arranca la carrera entre los gritos de Pedro y Tato desde encima de la roca que sirve de base del castillo. Cuando han salido todos bajan de la misma y se abrazan fuertemente con David, menuda piña ¡qué equipazo! Sin perder un segundo comienzan a correr para poder ver pasar la carrera por otro punto del pueblo. Edu vuelve a salir al ruedo.


Es tiempo de montar la llegada y el avituallamiento final, música de fondo y muy buen ambiente entre todos los voluntarios de meta. La hora y media hasta que ya se espera al primero pasa en cinco minutos, alguna llamada con la Salut (avituallamiento doble del k.12,7 y 17,7 que llevan los nuestros) y Puig Madrona (paso de control con Franchu y Alberto) para saber dónde están los primeros y el devenir de la carrera.

Pedro y Tato cogen la cinta de meta para que Emilio Fernandez en 1h37´12´´ sea el primer vencedor de la Mitja del Castell, ha volado a 4,31 min/k ¡que bestia! Emocionantes momentos con la llegada de los primeros corredores, ambientazo que Gerard desde su posición de speaker nos va narrando e intercalando con música y alguna entrevista.

Batucada de los niños de Papiol en la florida para dar la bienvenida a los corredores al pueblo, entre ellos Romeo el hijo de Tato. Aquí todo el mundo colabora en la Mitja del Castell.

                     

Según llegan los corredores crece el ambiente en la plaza del castillo, escenas familiares y altamente emotivas. Llegada de la primera mujer, de los primeros locales, todos de uno en uno y sufriendo la última rampa adoquinada y la curva antes de meta, los minutos van cayendo y se espera la llamada desde la Salut para saber cuándo ha pasado el ultimo, antes algún momento de nervios porque faltan vasos, aquarius o algún voluntario que sobre la marcha se buscan soluciones a golpe de quad.

Llegan los momentos más emotivos con la entrada en meta de Pepita (65 años), Manolo (70 años en enero y el runner mas veterano de la carrera) que viene flanqueado por su hijo Tomás que ha corrido con él los casi 22 km, David (su nieto) y Hugo que se han incorporado en el k 12,7 y han hecho entera la segunda parte de la Mitja del Castell, los hijos de Pedro y David ya toman el relevo natural familiar. Entre un pasillo de voluntarios y público con un ensordecedor ambiente, llega el último corredor Antonio 3h42´18´´ y se da por finalizada la Mitja del Castell con una traca de 25 metros. Durante muchos momentos cuesta aguantar las lagrimas de la emoción, después de meses y meses de duro trabajo.


Muchos de los voluntarios ya se han ido recogiendo por el camino e inmensas caras de satisfacción cuando llegan a la plaza del castillo. Muchas felicitaciones desde hace rato están llegando a Pedro, David y Tato, se respira un ambiente festivo.

Entrega de premios y lágrimas en Pepita al recoger el suyo, a resaltar el primer puesto de Gina como Senior Femenino y la entrega del premio por parte de David ¡ya se lo habíamos augurado! “apuntate, estas para ganar”

Tiempo de risas, de fideua, de recoger, de abrazos y muchas muchas anécdotas, tiempo de estar orgullosos sobre lo ocurrido y vivido porque nosotros hemos sido los verdaderos culpables y protagonistas. Esta es nuestra carrera y es nuestra responsabilidad que el año que viene podamos cumplir las expectativas de nuestros corredores, no solo podemos parecer una carrera consolidada como algunos corredores nos dijeron el pasado domingo sino hay que demostrarlo y consolidarnos de verdad. 400 corredores y un equipo de más de 100 voluntarios avalan la Mitja del Castell, que ya es una auténtica realidad en su primera edición.



La carrera ha recaudado 391 € para fines sociales de El Papiol que administrará Caritas El Papiol, paralelamente en breves fechas se replantará una zona de Collserola con los niños/as del CEIP Pau Vila de El Papiol y asi contrarrestar los efectos de la ventada de enero 2009.

Dimos mucho, muchísimo… dimos todo pero lo que hemos recibido ha sido muy superior a lo que hemos dado, las redes sociales están llenas de alabanzas y felicitaciones, los voluntarios tienen ganas de repetir y la Mitja del Castell no se va a parar, ya hay que empezar a trabajar en 2015 y esperamos que en 2015 en vez de 20 socios del Club vengáis 40 a disfrutar y currar en un sueño hecho realidad porque al final no somos más que lo que son nuestros sueños.


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